lunes, 27 de septiembre de 2010

Rómulo




Hoy me lo cruce a este paisano. Me acometió cuando caminaba por el andén de la estación Federico Lacroze.
– Ehh muchacho, ¿Me da el diario? – Dijo Rómulo, estirando la mano.
Le pegue una mirada rápida y me surgió una sensación extraña. Como de conocerlo de algún lado. Aunque estaba seguro que era la primera vez que lo veía.
– No discúlpame, lo estoy leyendo – Le contesté con tono despreocupado. Quería terminar de leer un artículo sobre un robo en San Telmo a las hijas de Bush.
–Uhh Bueno… ¿Entonces me das el vino?
Un sudor frío recorrió mi espalda. Efectivamente, tenía una botella de vino que había comprado para festejar la aprobación de un parcial. Pero estaba adentro de la mochila. Era imposible que el tipo la vea…
–Ehh... ¿Como sabes que llevo un vino en la mochila? – Le pregunté.
–Rómulo todo lo sabe – Dijo mientras se escarbaba la nariz.
–Ahh, Mira Vos!! Así que sos una especie de oráculo.
–Ojo amigo! – Retrucó el tipo –. Conmigo no se jode. Mira que te estrolo contra las vías – Se puso furioso el chabon. Hablaba muy fuerte, casi a los gritos.
–¡Para man! – Le implore a Rómulo –. Oráculo, vendría a ser como un adivino. No te estaba insultando.
–Ahhh Ok, pese que habías dicho otra cosa – Dijo y se me quedo mirando.
Expire un timido –Bue, que va a ser –. Y amague a seguir caminando. Pero justo en ese momento prosiguió la charla…
–Viéndote la cara puedo saber todo lo que llevas en la mochila. Hay unos anteojos Ray-Ban, una Guía T, un libro de Calculo Infinitesimal II, 5 lapiceras y unas llaves con el destapador de AC/DC. –. Todo lo que mencionó era exactamente lo que tenía en la mochila. Me quede perplejo intentando entender como lo hacía-
–Por si necesitas mas pruebas tenes calzoncillos negros –. Continúo después de una pequeña pausa.
–Pero che… ¿Como podes saber todo eso? Me suena mas a visión de rayos-x que a percepción aguda – Dije mientras intentaba mirarme los calzones para ver si eran negros.
– Bueno muchacho ¿Me va a dar el tempranillo ese?
Se puso violento el amigo Rómulo. Pero no me intimidó. Cuando hay alcohol en el medio puedo ser muy valiente.
–No ni loco, este es para tomarlo en casa ¡Para celebrar que aprobé!
El paisano mucho más calmado dijo –. Ahh pero no hay problema, podemos celebrar por acá ¿Por que no vamos a tomarnos el vinito al cementerio? Esta bastante tranqui ahí.
–¿Por que tendría que convidarte de mi vino? No te conozco…
–Si que me conoces; ¡Soy Superman!
Ante esa afirmación no sabía si salir corriendo o cagarme de risa. Preferí el mucho más elegante asombro.
–¿Qué? ¿Me estas cargando?
Rómulo abre su campera roñosa y descubre una S roja brillando con toda intensidad.
Yo: Epa, ahora entiendo todo. Por eso es que sabias que tenia el vino ¿no?¿Que andas haciendo en la Argentina?
–Vine de incógnito a proteger a las hijas de Bush –. Me respondió el hombre de acero.
Recordé el articulo del diario. Ese que hablaba sobre un robo a las hijas de Bush.
–Jaja, ni vos pudiste protegerlas. Leí que les robaron un celular y la cartera.
Para mi sorpresa Sups me contestó – En realidad ese fui yo. Tengo un problema... Soy cleptómano.
–WTF!!! –. En realidad no dije nada, pero esa frase refleja mi cara con mucha exactitud.
–Si, también le robe el guión de Tetro a Coppola y un demo a Green Day.
–Mira vos!! Tan Santito que parecías. Alto ratero resultaste ser.
– Dale vamos a tomarnos el tempranillo al cementerio y de paso yo busco en los ataúdes objetos de valor –. El solo hecho de Sups revisando ataúdes me generaba un malestar general. Desde dolor de cabeza hasta revoltijo de estomago…
– No gracias Superman, en otro momento será –. Como lo vi medio triste por mi negativa añadi
– Toma Sups 20 pesos, con esto te podes comprar un tempranillo –
– Uhh gracias Master –
– De nada amigo, suerte con el labarito de custodio–. Y me fui, con el paso mas rapido y furioso de mi vida. Sin mirar atras y con mi pecho palpitando a mil. Hacer enojar a Superman es como tirarse de un piso 80. Por suerte no se enojo y llegué sanito a casa. Espero no tener que encontrarmelo de vuelta. :S